Probablemente la limpieza y el buen mantenimiento de las instalaciones sea uno de los aspectos más valorados por los clientes.

Un servicio de limpieza insuficiente contribuirá a la proliferación de gérmenes y bacterias, la falta de higienización y desinfección de zonas especialmente sensibles como lo son vestuarios, salas de musculación y piscinas incrementará el riesgo de todos los usuarios de que puedan sufrir infecciones y contagios.

Con un buen plan de mantenimiento y frecuencia adecuada, efectuada por profesionales formados y con medios apropiados obtendremos espacios confortables y seguros, en los que tanto empleados como clientes podrán disfrutar al 100% de las instalaciones y de su deporte preferido.