Cada vez es más habitual que las comunidades de propietarios opten por externalizar el servicio de limpieza de sus instalaciones, esto en gran medida se debe a que el ritmo frenético del día a día deja muy poco tiempo libre para disfrutar del terreno personal como para tener que ocuparse de la limpieza de la comunidad, hecho que en ocasiones acaba afectando a la buena convivencia vecinal debido a que la limpieza por turnos no siempre acaba dando los frutos deseados.
La limpieza no es una cuestión menor, tanto por la buena desinfección e higienización de los espacios comunes, como por la buena imagen y valor del propio inmueble.
Independientemente de cual sea la solución por la que opten los propietarios, esta debe ajustarse a la legislación laboral y fiscal, de lo contrario tarde o temprano acabará ocasionando serios problemas a la comunidad en caso de que infrinja la ley.